Buenísmas noches mamitas, espero hayan tenido un maravilloso día.
Leyeron el post de ayer? pues como lo prometido es deuda hoy les traigo el primer post con la compañía de nuestra colaboradora en nutrición Aracelli, ella tiene una página tan cálida como ella misma, pues no solo tiene el conocimiento, sino también la comprensión y el buen ánimo para apoyarnos con nuestra salud por medio de la nutrición adecuada.
Hoy nos comparte información muy importante para nosotras las mamitas que tenemos pequeños, pues podemos escuchar muchos consejos que vienen con mucho cariño para nosotros y nuestros bebés, pero nunca está demás el asesoramiento de una profesional.
Las invito a seguir la página de nuestra amiga Aracelli en
Nutrilight y si gustan contáctenla, pues se la recomiendo totalmente, o déjenos sus dudas para compartir información con otras mamitas.
Espero les guste mucho. Besos para todas y sus bebés.
Alimentación Complementaria
Alimentación complementaria significa dar al niño otros
alimentos además de la leche materna (o sustitutos de la leche materna).
Previamente, se utilizaban los términos «destete o
ablactancia», pero suscitaban confusión acerca de su verdadero significado. A
veces se entendían como «poner término a la lactancia materna»; o «el período
en el que los niños pasan de recibir sólo leche materna a sólo los alimentos
que come la familia».
En consecuencia se sugiero usar siempre el término
«alimentación complementaria» (también cuando se traduzca a un lenguaje local),
enfatizando el tipo de alimentos recomendados para los niños después de los
seis meses de edad y que éstos se deben introducir sin suspender la lactancia
materna.
¿Cuándo comenzar la
alimentación complementaria?
La alimentación complementaria comienza cuando el niño tiene
seis meses de edad. A partir de los seis
meses, es necesario que los bebés comiencen a recibir alimentación
complementaria porque a esa edad:
·
La leche materna sola no puede aportar todos los
nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé
·
Los bebés ya son capaces de comer y digerir
otros alimentos.
·
Las reservas de hierro que tienen los bebés se
acaba aproximadamente a los 6 meses y
por ello se necesita incluir alimentos que complementen la leche materna que no
tiene cantidades adecuadas de este micronutriente
·
La mayoría de los niños deberían recibir leche
materna por lo menos hasta el año de edad, y si es posible, durante más tiempo.
¿Qué alimentos dar y
cuándo?
Aconsejo a los padres que una vez que sus hijos han
cumplido los seis mesesde edad, comiencen a darles de una a dos cucharaditas de
papilla, cereales y verduras, y aumenten de forma paulatina la cantidad
(aproximadamente 1/2 taza) y agreguen una mayor variedad de alimentos, como por
ejemplo, purés de frutas y carnes sin grasa.
Al iniciar la alimentación complementaria, además de la edad
del niño, es necesario observar si su desarrollo es adecuado. En esta etapa
aparecen los primeros dientes y empiezan a poder masticar y deglutir alimentos
de consistencia semisólida. Cuando el niño comienza a comer alimentos de
distintos sabores, olores y textura, que para él significan nuevas
experiencias, lo más probable es que muestre preferencias y rechazos. Para
evitar el rechazo o la preferencia exclusiva por algún alimento, es necesario
crear un ambiente tranquilo y agradable a la hora de sus comidas, en lo posible
libre de tensiones, juegos y elementos de distracción como la televisión.
Cuando el niño rechace un alimento, se le debe volver a
presentar preparado de otra forma, para ir incorporándolo poco a poco hasta lograr
que lo acepte. Se recomienda incorporar cada nuevo alimento por separado y en
pequeña cantidad, para detectar posibles cuadros alérgicos.
Las comidas deben tener una consistencia de papilla o puré
semisólido. Es importante que al comienzo la comida se aplaste bien para evitar
que contenga grumos o trozos duros que puedan ahogar al niño.
- Para los niños de 6 a 7 meses, la alimentación se inicia con
una papilla o puré que debe ser preparada inicialmente con verduras, cereales y
una pequeña cantidad de carne molida de pollo, pavo, hígado de pollo o yema de
huevo. En el momento de servir se recomienda agregar media cucharadita de
aceite vegetal (2,5 a 3 ml). Es aconsejable no agregar sal a las comidas, para
no acostumbrar al niño(a) al sabor salado. El postre recomendado es el puré de
fruta, al que no es necesario agregar azúcar.
- A partir de los 8 ó 9 meses, el puré puede tener una
consistencia más gruesa, hasta que el niño empiece a comer alimentos picados en
trozos pequeños cuando ya han aparecido los segundos molares.
- A los 8 meses el niño debería comer aproximadamente 150
gramos de papilla (3/4 de taza), más 100 g de fruta (1/2 taza) al día. A esta
edad, algunos bebés comienzan a tratar de comer por sí mismos alimentos que
ellos puedan sujetar, como por ejemplo, un plátano.A partir de los 8 meses se recomienda la introducción progresiva de legumbres (menestras) sin cáscara para evitar llenar de gases al bebé; una porción reemplazará al puré de verduras con carne una a dos veces por semana.
- Desde los 9 meses las cantidades
adecuadas serán de 200 gramos de comida (1 taza) y 100 gramos de fruta al día.
- Se recomienda incorporar el pescado y los huevos a partir de
los 10 meses.
* Prestar atención a las posibles alergias alimentarias, en
especial en los niños con padres o hermanos alérgicos.
- Al año, la mayoría de los niños ya pueden comer las comidas
consumidas por la familia, excepto las que contengan condimentos picantes o
exceso de sal, estimulantes (café, té negro, bebidas gaseosas con cafeína,
yerba mate) y las comidas con mucha grasa, por ejemplo frituras Cuando el niño
empiece a comer alimentos sólidos se le puede ofrecer agua (hervida si no se
cuenta con agua potable apta para el consumo), sin agregar azúcar o miel. Se le
puede dar de beber aproximadamente 1/4 a 1/3 de una taza 2 ó 3 veces al día,
separándola de los horarios en los que el niño toma leche.
* Los refrescos en polvo, las bebidas azucaradas y las sodas
no son recomendados ni necesarios durante los primeros años de vida. No se recomienda
dar al niño pequeño alimentos que contengan endulzantes (o edulcorantes)
artificiales.
Temperatura e higiene
Es necesario enfriar los alimentos calientes antes de dárselos al niño hasta
que tengan aproximadamente la temperatura del cuerpo (37 grados) o menor, para evitar
quemaduras.
No se deben soplar los alimentos para enfriarlos, porque se pueden
contaminar con microorganismos que se encuentren en la boca del adulto que lo
alimenta.
Cuando el adulto prueba el alimento, debe lavar o cambiar la
cuchara con la que alimentará al niño por el mismo motivo. Los alimentos y
utensilios en los que se da la comida al niño deben estar protegidos de las
moscas, los animales domésticos, el polvo y la suciedad; de preferencia debe
ser de uso exclusivo del bebé.
La cuchara con la que se dará el alimento al niño debe ser
pequeña, de contornos lisos y suaves y debe llevar una pequeña cantidad de
alimento cada vez.
Para comer, el niño debe estar sentado, apropiadamente
apoyado y seguro, con las manos limpias y descubiertas.
Si el niño no quiere más comida, se recomienda respetarlo,
pero observar si empieza a rechazar de forma sistemática la comida, pues su
rechazo podría indicar la presencia de una enfermedad.
Prepare los alimentos
complementarios de forma higiénica y manténgalos limpios
·
Una alimentación complementaria adecuada debe
ser:
·
Rica en energía, proteínas, vitaminas y
minerales, especialmente hierro;
·
De consistencia adecuada (papilla, sopa espesa o
puré semisólido);
·
Fácil de comer y digerir;
·
Preparada y servida de forma higiénica;
·
Libre de huesos o partes duras que podrían
atragantar al niño;
·
Libre de condimentos fuertes o picantes. El
exceso de sal o azúcar es dañino para los niños pequeños.
Use alimentos
variados para las comidas de los niños
·
Aconseje a los padres preparar comidas que
proporcionen:
·
Una variedad de alimentos, para hacerla más
nutritiva y acostumbrar alniño a los distintos sabores.
·
Una moderada cantidad de aceite, para aumentar
el aporte de energíay de ácidos grasos esenciales
·
Frutas y verduras frescas, especialmente las
ricas en vitaminas A y C;
·
Huevos, leche y alimentos ricos en hierro
(carne, vísceras, aves, pescado)diariamente o tan a menudo como sea posible.
Los niños pequeños
deben comer con frecuencia
El número apropiado de comidas depende de la densidad
energética de los alimentos locales y la cantidad consumida en cada comida. Los
niños pequeños tienen estómagos pequeños y deberían comer con frecuencia, y aumentar
el número de comidas a medida que el niño crece. Para el niño saludable y
amamantado con frecuencia, la alimentación complementaria se debería dar
diariamente como sigue:
- 2 comidas entre los 6 y 12 meses (si no recibe lactancia
materna, agregar 3 biberones)
- 2 comidas
más 3 biberones entre los 12 y 24 meses
* Los niños
pequeños de bajo peso pueden necesitar consumir alimentos entre comidas
(colaciones), por ejemplo a media mañana. Las colaciones saludables para ellos
son puré de frutas, postre de leche o yogur con cereales.
Advierta a las madres sobre el riesgo de dar al niño
preparaciones licuadas, por ejemplo el agua donde se cuecen las legumbres o las
sopas muy aguadas, porque llenan el pequeño estómago del niño con agua y sal,
pero prácticamente no aportan energía y nutrientes, lo que puede llevar al niño
a la desnutrición. Por esto es importante que las comidas, además de una
variedad de alimentos, tengan una consistencia semisólida, para cubrir las
elevadas necesidades de energía y nutrientes del niño. TENEMOS QUE ELIMINAR
ELIMINAR LAS SOPAS Y CALDOS!
Estimular a los niños
pequeños a comer
Los niños pequeños con frecuencia comen despacio y de forma
desordenada, y se distraen con facilidad. Comen más cuando sus padres los
supervisan en los tiempos de comida y cuando los estimulan a comer con cariño.
Esto es especialmente importante cuando los niños inician la
alimentación complementaria y hasta que tienen al menos 3 años de edad.
Sugerencias para las madres o las cuidadoras: siéntese con el niño y estimúlelo
a comer conversándole y diciéndole lo buenos que son los alimentos; haga de la
hora de la comida un momento relajado y feliz; alimente al niño pequeño con el
resto de la familia pero con su propio plato y cuchara, para asegurarse de que
reciba y coma la porción que le corresponde; sirva al niño alimentos que éste
pueda coger por sí mismo, si desea hacerlo y no se preocupe si come despacio o
derrama la comida, pero asegúrese de que coma toda la ración que se le sirve;
mezcle los alimentos si el niño picotea y sólo come sus alimentos favoritos; no
apure al niño. Un niño puede comer un poco, jugar un rato y volver a comer;
asegúrese de que el niño no tiene sed, porque los niños sedientos comen menos,
pero no llene el estómago del niño con mucho líquido antes de comer o durante
la comida; trate de dar de comer al niño en cuanto tenga hambre, no espere a
que empiece a llorar para alimentarlo; no dé de comer al niño cuando está
cansado o soñoliento; haga de la hora de la comida una oportunidad para
aprender, por ejemplo enséñele los nombres de los alimentos.
A veces los niños están inquietos cuando comen. Asegúrese de
que el niño no esté enfermo o desnutrido y aconseje a la familia:
·
Prestar mayor atención al niño cuando come bien
y evitar darle Importancia cuando rechaza los alimentos para tratar de llamar
la atención;
·
Crear juegos que persuadan al niño reticente a
comer más
·
Evitar obligarlo a comer, porque esto aumenta el
estrés y disminuye el apetito aún más.